El trasplante lo ha llevado a cabo el hospital Vall d´Hebron de Barcelona

Derek, el primer “niño burbuja” de Cataluña, ha pasado la operación con éxito. El concepto “niño burbuja” consiste en una inmunodeficiencia combinada grave, que implica la ausencia del sistema inmunitario, provocando que cualquier alteración o enfermedad pueda desembocar en la muerte.
Esta deficiencia se detecta a través de una prueba del talón, prueba que se incluyó en el sistema sanitario español hace dos años, después de que lo hicieran en EEUU, siendo pioneros en Europa en esta actuación sanitaria. De 135.000 casos que se han analizado, solo se ha detectado uno.
El procedimiento en caso de detección de esta inmunodeficiencia es complejo, ya que la detección no confirma la existencia del problema. Una vez confirmado es importante aislar al enfermo para que no contraiga nada y evitar el riesgo de muerte. Por eso, es importante actuar rápidamente y por supuesto, detectarlo cuánto antes posible. Finalmente se inicia la búsqueda de un donante para poder llevar a cabo el trasplante.
El infante de 13 meses se ha tenido que someter a una operación en la que se ha trasplantado la sangre del cordón umbilical por vía intravenosa tras administrarle inmunosupresores y quimioterapia.
Existe una alternativa al trasplante: la terapia génica. Los expertos aseguran que la opción del trasplante es la más eficaz y segura. Si se detecta durante las primeras 48 horas de vida, la probabilidad de supervivencia es de un 95%, probabilidad que se reduce a un 40% a 60% si la detección se realiza más tarde.
Es importante incluir este tipo de diagnósticos en los sistemas sanitarios de todos los países, ya que, aunque sea una enfermedad poco común, su detección a tiempo es imprescindible para salvar vidas.