Algunos científicos ya alertan del peligro que supone el móvil para la salud, ya que se
ha convertido en una adicción comparable al alcohol o las drogas. Para los médicos es
importante que la gente se conciencie de que el móvil debe tener unos límites en nuestra vida.
Si no hacemos un uso responsable de esta útil herramienta, lo que ocurre cada vez con
más frecuencia, advierten que puede crearnos graves problemas de salud. Ya que la
dependencia, en este caso de un aparato electrónico, conlleva trastornos como la
ansiedad.
Además, el exceso de tiempo mirando la pantalla también causa problemas de vista y de
cervicales. Otros trastornos son la depresión, problemas para dormir o un exceso de
impulsividad.
La adicción se ha bautizado con el nombre de nomofobia, es decir, miedo a estar sin el
teléfono en la mano a todas horas.