
Cada vez va a ser más difícil ver gorriones en las ciudades y núcleos urbanos, los pájaros marrones más comunes en nuestras calles y aceras están poco a poco desapareciendo. La causa de ello es la contaminación, los ruidos que cada vez aumentan más y la falta de zonas verdes.
A pesar de ser la especie más común, se nota su desaparición y no es para menos, ya que hay 30 millones menos que hace 10 años y esto es solo un reflejo más de que nuestra calidad de vida también está empeorando.
Tal y como explica Beatrzi Sánchez de de la ONG BirdLife, lo que es malo para los gorriones también puede ser malo para los humanos. Por la contaminación, por ejemplo, en la unión europea se estima que mueren 400.000 personas al año.
Para intentar poner solución a este problema, esta ONG lanza una campaña que han llamado “ Aves de barrio” que consiste en crear más zonas verdes de calidad e implementar medidas en las urbes que ayuden a evitar su extinción, además pretenden concienciar a la sociedad y a nuestros políticos de la importancia de conservar la biodiversidad urbana.








